Finally señoras

Para Cortázar, el tiempo es como un bicho que anda y anda. Sin embargo, para otros como Borges, la vida dura lo que una idea. A lo largo de la historia del arte sus protagonistas han intentado encontrar una respuesta al envejecimiento, una idea reconfortante sobre la fugacidad de las cosas. Esta indagación ha pervivido hasta nuestros días. 

Experimentar el mundo significa exponerte a él. Tanto Paula Fraile como Xuehka, o Xueh Magrini Troll son narradoras de historias. A través de su trazo muestran la mirada femenina de la artista inmigrante, porque contemplar lo extraño es mirarse a uno mismo. Tratan estos temas desde lo cotidiano, el cuerpo, la naturaleza; cuestionándose constantemente su papel en la sociedad.

Intuitiva y arriesgada, la pintura de Paula es metáfora de flores y agua.  La artista española se siente atraída por el cambio y el movimiento. Su pintura es resultado de la invención de un mundo propio, a partir de la contemplación del mundo terrenal. Su trabajo es autobiográfico: su propia historia habla mediante el lenguaje al óleo. 

Naif y descarada, Xuehka sigue los pasos creativos de su madre y su abuela. En sus dibujos y sketches capta un sentimiento, no la perfección. Al estilo quiniano, la colombiana plantea situaciones mundanas que cobran vida a través de sus expresivos trazos y explosivos toques de color, donde filosofa sobre lo absurdo de la posmodernidad con agudeza.

“Finally señoras” celebra el paso del tiempo con humor y abraza la adultez, la amistad, la sororidad y el amor. Tanto Xuehka como Paula crean rituales nuevos. Esta muestra será el rito de iniciación que de paso a su adultez como mujeres creadoras, compañeras y artistas. El color vibrante de ambas brota de la emoción y del movimiento, una alusión directa a la fuerza rejuvenecedora que hace frente al envejecimiento inexorable. El color se convierte en una revelación del pathos interior.

El show ironiza sobre la madurez y el proceso de mujer joven a “señora”. Se trata de una muestra sobre la percepción del “yo” en un momento de cambio crucial. La mirada perspicaz de las artistas abre un abanico de preguntas. ¿Qué significa ser mujer rebelde en nuestro tiempo? ¿Hacia dónde nos dirigimos? Se puede llegar a los 35 sin descendencia? 

El tiempo es la perplejidad esencial. La persona es el resultado de un pasado olvidado, de un diálogo que persiste. El misterio del tiempo hace que una sea la misma a lo largo del tiempo, porque el tiempo es identidad. “Las arrugas del rostro son las huellas de las grandes pasiones, de los vicios, de los conocimientos que nos visitaron cuando nosotros no estábamos en casa”.

María Valcárcel.

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